LOOK, PRESS  THE BUTTON, HAVE FUN

Fotografía creativa como herramienta de expresión personal, conexión e intercambio cultural


Niños jugando con cámaras desechables, tomándose fotos entre ellos. Foto tomada por mí.

Fotos impresas tomadas por los niños — listas para compartir y devolverles.


Sobre el  proyecto


L.P.B.H.F. “Look, Press the Button, Have Fun” es un formato de fotografía participativa creado para estimular la creatividad y fomentar la autoexpresión en los niños, utilizando la fotografía como un juego y como una poderosa herramienta de conexión e intercambio cultural.

El formato invita a los niños de comunidades remotas y culturalmente diversas a retratar su vida cotidiana con cámaras analógicas sencillas — capturando su entorno con honestidad, curiosidad e imaginación, sin filtros. Estas imágenes, tomadas completamente por ellos, son el corazón del proyecto: un relato visual crudo, espontáneo y profundamente personal de su mundo.

Junto a su proceso creativo, desarrollo también mi propio trabajo fotográfico, generando imágenes que reflejan el contexto cultural, el ambiente y las personas que encuentro. Aunque mi trabajo es distinto y autoral, mantiene un diálogo con el suyo: dos narrativas paralelas que nacen de una misma experiencia compartida.

A diferencia de metodologías más rígidas como Photovoice, este formato se basa en la apertura, el juego y la espontaneidad. No utiliza textos escritos ni guías estructuradas, sino que anima a los niños a expresarse con total libertad — transformando la fotografía en un espacio de autonomía, descubrimiento y alegría.

Nacido en las alturas de los Andes peruanos y continuado en lo profundo de la Amazonía ecuatoriana, el formato ha demostrado adaptarse a diversos contextos culturales y geográficos. Su sencillez y flexibilidad permiten replicarlo en cualquier lugar, siempre respetando las dinámicas locales y conservando sus principios esenciales: creatividad, libertad de expresión y conexión humana a través de las imágenes.

Más que un proyecto, es un modelo creativo en constante evolución — diseñado para unir culturas, empoderar a los niños y redefinir la fotografía como un acto lúdico y una auténtica forma de diálogo intercultural.
Niños familiarizándose con las cámaras desechables. Foto tomada por mí
¿Por qué analógico?


Elegir cámaras desechables analógicas es esencial para el espíritu de este proyecto.

Sin pantallas que muestren al instante lo que han capturado, los niños permanecen completamente sumergidos en el acto de mirar: sus observaciones son puras, su imaginación libre para explorar.

Esa pequeña espera se convierte en un regalo: fomenta una mirada más atenta y transforma el momento de recibir las fotos reveladas en una celebración de sorpresa, alegría y asombro compartido.

Así, la fotografía analógica refleja bellamente los valores centrales del proyecto: curiosidad, conexión y una expresión auténtica de sí mismos.









Las cámaras desechables que usaron los niños, junto con las impresiones de las fotos que capturaron.




Foto mía tomada por los niños con una cámara desechable de 35mm.
Metodologias


La metodología detrás de “Look, Press the Button, Have Fun” es deliberadamente simple y profundamente humana.

Todo empieza con la confianza: pasar tiempo con los niños y sus comunidades, compartir momentos sencillos e introducir la fotografía como un espacio abierto y lúdico.

Cada niño recibe una cámara desechable, aprende a mirar por el visor y a pulsar el disparador — luego es libre. Libre de explorar, imaginar y contar sus propias historias, sin indicaciones ni reflexiones escritas. Su creatividad fluye tan natural como sus risas.

Después de revelar las fotos que ellos mismos tomaron, regreso para mostrárselas y compartirlas: un momento de alegría y participación que involucra a toda la comunidad.

A diferencia de enfoques más rígidos como Photovoice, este método derriba barreras. Estoy convencido de que dar a los niños total libertad creativa permite que su imaginación no solo impulse su propio crecimiento, sino que también nutra el corazón de la comunidad en la que viven, sembrando semillas para un futuro todavía por inventar.